lunes, 28 de abril de 2008

SONETO CXVI DE WILLIAM SHAKESPEARE


Déjame que en el enlace de dos almas fiel,
no admita impedimentos;
no es amor el amor que cambia cuando una alteración encuentra,
o que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.

¡Oh, no!, es un faro imperturbable
que contempla las tempestades y no se estremece;
es la estrella para los barcos sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.

No es amor bufón del Tiempo,
aunque los rosados labios
y mejillas corva guadaña siguen.

El amor no se altera con sus breves horas y semanas,
sino que firme perdura hasta en el borde del abismo.

Si esto es erróneo y se me puede probar,
yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.

miércoles, 2 de abril de 2008

INVENCIBLE



















Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.

Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.

Soy el amo de mi destino;soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley