lunes, 26 de marzo de 2007

REGALO


La Vida, enamorada del Tiempo, quiso concederle un deseo.

“Quiero olvidar aquello que existió antes de conocerte”, le pidió.

Y la Vida lo hizo.
Y no hubo más Pasado.

El Tiempo, que amaba a la Vida, quiso corresponder a ésta otorgándole aquello que más anhelase.

“Detente para que te pueda querer eternamente”, le suplicó.

Y el Tiempo lo hizo.

Y no hubo más Futuro.