martes, 2 de octubre de 2007

ELLA...


La amistad, el amor tolerante y generoso,
no arrebatado en la exclusividad.
La posibilidad de ser nosotros mismos,
sin rigideces, ni embellecimientos… sin máscaras.
La auténtica fraternidad, la elegida.
Aquella que aunque dormite a rachas se eterniza.
La que aspira a no rendirse para acompañar al amigo.
El lazarillo que sostiene al derrumbado ciego.
La que comparte y reparte.
La que ofrece préstamos de amor a fondo perdido.
El alma que habita en dos cuerpos,
el corazón que habita en dos almas.
La mayor obra de arte construida a dúo.
El néctar y la ambrosía…

"No vayas delante de mí, no te seguiré, ni me sigas, no te guiaré. Sólo camina a mi lado y seamos amigos". E. White.